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Cuento que contais,
cuento que me creo.
Empiezo a pensar que el problema no es vuestro.
Obedezco a las palabras de amor que me rinden pleitesía,
no por ingenua,
ni por inocencía,
yo sé que esas palabras fueron ciertas!
en un momento
en un lugar...
Prefiero creerlas y pensar que algo de todo aquello fue real.
Aún que sea mentira,
y todo parte de un sueño,
entraré en vuestro juego.
Mentira todo,
mentira los sueños,
el amor
tú y yo
mentira lo que dices
y mentira lo que digo.
Así todos lo hemos querido.
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